Sembrando la semilla de la Aventura

“Luis, habríamos de hacer un recorrido en motocicleta después de graduarnos!” Algo por el estilo fue lo que Dominic comento cuando estábamos cerca de culminar nuestro tercer semestre de la escuela de enfermería en Diciembre del 2012. Siempre soñé con viajar, y amo el motociclismo. No le di oportunidad a la duda de influir en mi decisión, tampoco recuerdo el pensamiento que se desarrollo en mi cabeza para llegar a tal decisión, probablemente porque ni siquiera no lo pensé, si no que accedi de inmediato. Con tan solo un año hasta la graduación, teníamos mucho que planear y soñar, por lo cual no perdimos tiempo.

Como estudiantes dedicados, pasábamos gran parte de nuestro tiempo libre en la biblioteca escolar. Como entusiastas del motociclismo y la aventura, utilizamos mucho de ese tiempo conversando acerca de motocicletas y las posibilidades interminables que este viaje nos ofrecía. Claramente recuerdo la semana de exámenes finales de ese semestre, nos habíamos enfocado tanto en fantasear con la expedición que se avecinaba, que no estudiamos suficiente para los exámenes y decidimos hacerlo la noche previa a uno de ellos. Después de 28 buenos minutos de estudio, nos distrajimos ligeramente por la página de mapas de Google que, misteriosamente, apareció en nuestro monitor. Lo tomamos como señal y comenzamos a analizar las infinitas rutas disponibles; en nuestra pantalla recorrimos el mundo entero en 20 minutos, pero debíamos elegir un curso realista, uno no tan descabellado. La idea de dirigirnos al sur nos agradaba, y encontramos dos puntos que naturalmente marcaban el retorno: Tierra del Fuego, Argentina, y Darien, Panamá. Considerando la cantidad de tiempo y presupuesto que pensábamos tener, que en realidad no era mucho ni de uno ni de otro, se decidió que la mejor opción sería llegar al estrecho de Darien, girar 180 grados y regresar por diferente ruta.

En los inicios de nuestro último semestre de enfermería, Dominic tuvo un accidente en motocicleta que lo obligo a dejar la escuela temporalmente. Este suceso no solo pospuso su graduación por seis meses, sino que, de cierta forma, nos compró valioso tiempo para continuar la planeación y preparación de la aventura; vaya forma de ayudar al equipo, Dom! Este tiempo adicional también permitió que Tom se uniera a este viaje de “pausa tu vida indeterminadamente y rueda en tu motocicleta”. Entre más compañeros mejor, pensamos, sumaba seguridad y conocimiento a la mezcla.

La etapa de planeación se conformó desde el momento que la idea original fue concebida hasta el momento en que partimos…. y  continuamente durante el trayecto. Sin embargo, la mayor parte de la planeación (o lo que pensamos seria la mayoría) tomo lugar en juntas semanales en la que los tres nos reuníamos, ya fuese en un bar, algún restaurante, o en casa de Dominic. En estas juntas, analizábamos probables modificaciones que las motoicletas necesitarían para tal hazaña, asi como puntos de interés que deseábamos visitar en el camino, rutas que tomaríamos para conectar dichos puntos, y el equipo requerido. Adicionalmente, enviamos propuestas de patrocinio a diversas compañías. Entre las tantas propuestas, encontramos apoyo por medio de empresas como Wolfman Luggage, Procycle, Klim y Rev’it.

Después de adquirir nuestras motocicletas, como parte de una buena preparación, realizamos algunos viajes de ensayo cerca de casa; viajes de un día, de fin de semana, e incluso uno de una semana completa en Baja California.  Estas pruebas arrojaron información invaluable en relación a qué métodos funcionarían a largo plazo y cuales debía reconsiderar. Me mostraron qué artículos me hacían falta y cuales podía sacrificar.

Todo iba encajando en su debido lugar. Me gradué de la escuela de enfermería en Diciembre del 2013, Dominic siguió seis meses más tarde, y Tom renuncio a su empleo algún tiempo después. Estábamos, más o menos, listos para partir. Eventual fecha de partida: Septiembre 5, 2014.

Dada mi experiencia limitada en viajar, no estaba seguro de que esperar; que había más allá del horizonte? Como eran las personas allá, y como nos recibirían? Como era el amanecer sobre el océano y el atardecer sobre montanas? Desconocedor a la mayoría de mis preguntas, me dejo llevar por la curiosidad y el asombro de lo que pueda encontrar. Nunca había estado lejos de casa por más de una semana, más o menos; seis meses serian difíciles, pense, pero me transformarían como persona, que, ultimadamente, era una gran motivación para embarcar en esta aventura. Considero fuertemente que, entre mas experiencias viva uno, las buenas y las malas, estas contribuyen a nuestro crecimiento personal y nos hacen individuos conscientes y versátiles. Observar mas del mundo, añade a nuestra conciencia cultural y facilita el entendimiento con las personas que nos encontramos en la vida diaria. Todo esto formó una mezcla tentadora de emociones y me hizo admirar el horizonte con gran anticipación. Vivir todo esto sobre una motocicleta, hizo de la idea una más emocionante!

Photo by: Hobomoto

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