Francia: Un sabroso recorrido

“Esta lloviendo alla afuera” me dijo el frances que trabajaba en el ferry mientras me alistaba para partir. Respondi alzando mis hombros con una cara como queriendo decir “Bien, pues no hay mucho que pueda hacer al respecto”.

El ferry arribo a Roscoff, Francia, a las 7am, donde me tocaria conducir bajo la lluvia una gran parte de la mañana. Afortunadamente, mi equipo es repelente al agua. Todo, excepto mis botas. Deberia invertir en botas repelentes al agua, valen la pena.


Debia estar en Nantes esa tarde, donde me hospedaria de couchsurf con Jean. Decidi llegar evadiendo las carreteras principales y caminos de cuota; si la carretera se veia con muchas curvas en el mapa, intentaria tomar esa.

Me agrado ver la diferencia que existe entre pueblos o ciudades de Francia, como Roscoff, Morlaix, y Nantes, y como contrastan con lo que estoy acostumbrado a ver en Mexico y California. No soy alguien que sabe mucho acerca de arquitectura, pero no es necesario para notar la diferencia. Era placentero ver las calles angostas de los pueblos pequeños, pero lo que mas me cautivo fueron los campos de Francia. Tanta naturaleza, arboles y praderas por doquier, con un ocasional campo lleno de flores amarillas.Una vez en Nantes, conoci a mi anfitrion, Jean, quien solia conducir motocicletas hace años, asi que de inmediato comenzamos a platicar. Ofrecio darme un tour de la ciudad, pero pidio el manejar… en mi moto! Dude, pero porque no? Le pedi a Jean que manejara el solo frente a su casa una vueltas, para que tomara confianza, y tambien para yo estar seguro que en efecto habia conducido motos antes. Recorrimos la ciudad y regresamos a casa a salvo, sin embargo, Jean conduce como si no hubisse mañana. Temí lo peor mientras iba de pasajero!


Jean ya tenia a dos personas quedandose en su casa, Clement y Djouli, y esperaba a alguien mas ese mismo dia, Gabrielle. En total eramos cinco en casa de Jean. Tuvimos interesantes platicas y compartimos una increible cena que consistio de jamon, patatas cocidas y, lo mejor, queso; aquel Franche-Comte fue el mejor queso que he tenido!


Un par de dias mas tarde, despues de haber visitado sitios como La Rochelle y Dune du Pilat, desperte en mi hostal en Bordeaux, alistando todo para nuevamente partir, sin estar seguro de donde pasaria la siguiente noche. No es eso lo mejor al viajar? Bien, supongo que no es para todos. No soy el tipo de viajero que tiene un itinerario rigido, menos aun en una aventura de seis meses como lo es este viaje europeo. Solo sabia que me dirigia al sur, hacia España, y estaba seguro que queria cruzar a traves de las montañas Pyrenees, pero por donde?Antes de llegar a Pau, la cordillera Pyrenees se hizo presente en el horizonte. “Oh-oh” pensé mientras veia los picos cubiertos de nieve. Me preguntaba cuan miserablemente fria seria esa travesia. En Pau, mientras comia un delicioso sandwich de pollo y pimiento, con queso, obviamente, invesitgue las rutas de los Pyrenees, buscando la mejor ruta posible. Los foros de internet arrojaron una cantidad abrumadora de informacion. Tanta, que al final no estaba seguro de que hacer. Se hacia tarde, y queria acampar en un lugar seguro en las montañas, pero no conducir en la oscuridad, asi que anote algunas carreteras y sali rumbo a las montañas.Una vez que comence el acsenso, ya no importaba sobre cual camino lo hacia; todas las carreteras eran grandiosas! Todas estaban llenas de curvas, eran estrechas, y completamente rodeadas por colinas verdes con ovejas, vacas, y alguna casa solitaria de granja; simplemente hermoso.

Mas arriba en las montañas, en una zona de bosque, habia una serie de curvas muy pronunciadas que requerian de toda la atencion del conductor, por lo cual facilmente podria pasar desapercibida el area verde con mesa de picnic, arbustos y arboles, un rio cruzando el area, y el pico nevado de una montaña de fondo. Bien, pues yo si vi esta area, y pense que seria el lugar ideal para acampar, aun si acampar dentro del parque no era permitido. Estacione la moto contra una pared, por donde la carretera seguia justo arriba, coloque mi tienda de acampar junto a ella y tuve la noche perfecta, acampando en las montañas tal como lo habia deseado.

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